Dios está pendiente a cada paso que das. Su amor por ti cada día es más fuerte y busca como abrazarte en medio de la tempestad.
«¡Te amo, oh Jehová, fortaleza mía!. Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio.» Salmos 18,1-2.
Este es un tiempo donde debemos testificar nuestra fé en Dios y estar firmes en nuestra roca que es Cristo Jesús. Todos los dias tenemos la oportunidad de crecer en la palabra de Dios, de derramar nuestra confianza en sus promesas.
Si estas cansando clama, si estas ancioso clama, si estas desesperado clama. El te responderá. El mundo buscará desanimarte y es cuando debemos aferrarnos a todas las bondades que hemos vivido al lado de Jesús.
¿En cuantas ocasiones hemos pasado un momento de ver un milagro de Dios manifestarse? Dios enviará de lo alto las fuerzas necesarias para que te levantes de donde estas caido. Verás la victoria más impactante que haz podido ver en toda tu vida.
Las noticias de este mundo buscaran darle un golpe a tu esperanza. El objetivo del hombre que no tiene a Cristo en su corazón sera conducirte a no tener fe en la palabra de Dios. Todo irá encontra de la misma para que llegue dudas en el amor de Dios y convencerte que en la tierra encontraras la tranquilidad que buscas. Es imperativo que descansemos en la palabra de Dios y nuestra obediencia a El se refleje en nuestras acciones.
Verás la recompensa de del Señor, su misericordia y su amor se manifestaran en tu vida de una manera grande. Examina tu corazón en este tiempo donde la hoja no se mueve por las circunstancias que estas viviendo. Serás llevado de victoria en victoria.
Dios no ha cambiado en ningún momento durante todos estos años. El moverá cielo y tierra por nuestra causa.
Danny López
Add comment